Si el primer día de mi viaje fue básicamente pasar por dos aeropuertos y posteriormente recorrer el sector más concurrido de Nueva York por la tarde, el segundo día fue algo completamente distinto, ya que para este día teníamos planificado hacer un nuevo viaje, esta vez por tierra, a la capital de los Estados Unidos, Washington D.C. , y es que desde Nueva York queda relativamente cerca y además es muy barato ir hacia allá, por lo que si alguien va a Nueva York, no tiene excusa para no escaparse durante un día a Washington, ya que en un par de horas puedes conocer lo más emblemático de la ciudad, dígase el Capitolio, la Casa Blanca y los monumentos de Washington y Lincoln, además ya el solo recorrer esta parte de Washington es una experiencia completamente distinta a lo que puede ofrecer Nueva York.
El viaje lo hice en un autobús por medio de la empresa Megabus, ya que era la mejor opción económica. El viaje de ida y regreso por persona para el día en que fui me costó algo así como $50 dólares, aunque eso podría considerarse relativamente caro, ya que en la fecha en que viajé por las vísperas del Día de Acción de Gracias pues los tickets estaban más caros, tanto que si hubiera viajado el día anterior, en vez de $50 hubiera pagado unos $12 por lo mismo, pero bueno, contra eso no se podía hacer nada, y aun así, conocer Washington por $50 dólares sigue siendo barato.
Bueno, la visita a la capital fue una excelente experiencia, que hubiera sido perfecta si no me hubiera ocurrido un fail con mi cámara, el que se resume en que olvidé cargar la batería, dejé la de repuesto en el hotel y la batería que aún quedaba del día anterior me sirvió para tomar apenas unas fotos, al menos de los lugar más emblemáticos, así que la gran parte de este post es gracias a la cámara de mi iPhone.
Día 2 (22 de noviembre)
El segundo día comenzó de madrugada, ya que el autobús a Washington DC salía exactamente a las 06:40. Como quedaba a una distancia considerable del hotel, y aún no habíamos probado el transporte público, para llegar a la parada pues tuvimos que tomar el clásico taxi amarillo, el cual para sorpresa no es tan caro como uno podría creer. Bueno, igual ya había averiguado el tema de los costos para no llevarnos una sorpresa, ya que en la tarifa total se incluyen varios tipos de cobros e impuestos, y adicionalmente hay que dejar propina al conductor. El viaje del hotel a la parada del autobús costó 8,5 dólares, pagué con 10 y pues el cambio se asume que era la propina.
Rumbo a Washington DC por la autopista.
Llegada a Washington DC. El autobús llegó justo a la hora (11:00) al Union Station Terminal, un terminal de buses y trenes, el que está ubicado en una ubicación privilegiada, a solo pasos del Capitolio.
Google Maps fue mi copiloto para la breve estadía en Washington. Básicamente recorrí caminando todo la ruta en azul, partiendo en el punto de la esquina superior derecha.
A solo una calle del terminal, se ubica el majestuoso, enorme y hermoso Capitolio.
Rumbo hacia el interior del Capitolio.
El control de seguridad para entrar al Capitolio es muy estricto, tanto que obliga a muchos que andan de a dos o más, a entrar de a uno mientras otro se queda cuidando las cosas afuera, ya que no se permite entrar con casi nada.
Estatua del primer rey de Hawaii, Kamehameha I. ¿Les recuerdas a algo su nombre?
Edificio de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
En esta foto se alcanzan a apreciar las medidas de seguridad para el ingreso y salida de los automóviles desde y hacia el Capitolio. No quisiera estrellarme contra una de esas barreras blancas.
Alrededor del Capitolio hay un enorme parque, donde se pueden encontrar hasta ardillas merodeando.
Muy cercano al Capitolio y dentro de la ruta que tenía planeado hacer, está el Museo Nacional del Aire y el Espacio. La entrada es gratuita, por lo que es una visita obligada. En sus instalaciones se pueden ver una gran cantidad de réplicas de aviones, objetos relacionados con la carrera espacial, entre muchas otras cosas más~
Hasta algunos modelos nazis se pueden encontrar.
Recreación de la llegada del hombre a la Luna en el Apollo 11.
En el interior del museo además hay un McDonald’s, y como era más o menos hora de almuerzo, tocaba pedir algo para comer. Sin duda en la parte que más comí a lo largo de todo mi viaje fue en el McDonald’s, los precios son prácticamente iguales a los de Chile al menos, con la diferencia de que hay mejores combos y que las bebidas «medianas», son como las grandes que acá suelen vender, además de tener una gran variedad de bebidas, incluyendo Dr. Pepper, así que solía elegir de esa.
A modo de anécdota o datos, en muchos McDonald’s solo te pasan el vaso y uno tiene que llenar la bebida luego en unas maquinas (de hecho cuando me pasaron el vaso vacío fue como… what?! y ahí me explicaron cómo era el asunto), así como que en este McDonald’s fue en el único en que me pasaron una bandeja, en los demás nunca vi una, todas las cosas te las pasaban en una bolsa y luego te servías sobre la mesa no más. Y lo último, es que hay varios tipos de salsas para las papas y todo eso, pero nunca vi tampoco mayonesa :/ Y por último, lo mejor de los McDonald’s, es que en todos había Wi-Fi gratis \o/
De vuelta en la calle, toca seguir con la caminata.
Las calles y arquitectura de todo este sector cívico de Washington es muy bonito y clásico. Edificios altos o rascacielos pues en este sector no hay, a pesar de que acá se concentran la gran mayoría de los edificios de gobierno.
A la vista, el enorme monumento a Washington.
Lamentablemente el monumento estaba en restauración, por lo que me tuve que conformar con verlo desde lejos y pues con todas esas cosas a su alrededor.
Memorial de la Segunda Guerra Mundial.
Panorámica del memorial.
En esta foto se puede apreciar una gran cantidad de banderas a media asta. Al comienzo no sabía a qué se debía, pero luego me enteré que era porque ese día era el aniversario del asesinato de John F. Kennedy.
A un costado la piscina reflectante del monumento a Lincoln.
El monumento a Lincoln, de los sitios más visitados en Washington.
Abraham Lincoln.
La típica foto desde lo alto del monumento a Lincoln.
Otro memorial de otra de las guerras libradas por Estados Unidos.
Memorial a los caídos.
Y recorriendo este parque, tocaba ir rumbo a visitar la Casa Blanca.
Y a las afueras de la Casa Blanca, nos esperaba el mismísimo Barack Obama. Si quieren saber a qué se debía la protesta y el porqué del oso, pues visiten la página que se alcanza a apreciar en la foto, nokeystone.org
Y bien, aquí está la Casa Blanca. Pequeña, muy pequeña es, tanto que hasta como que decepciona, no es nada comparada al Capitolio.
Y aquí la parte trasera de la Casa Blanca.
Las ardillas son muy comunes por allá, no así los perros, que brillan por su ausencia.
De camino al terminal, el famoso edificio del FBI, el mismo donde trabajaba Fox Mulder de X Files.
Y una última foto de Washington DC con el Capitolio de fondo. De vuelta en el terminal tuve que tomar el autobús hacia Nueva York a eso de las 20:00 y llegué allá pasado las 00:30.
